Para saber si los huevos están frescos debes poner el huevo en un vaso de agua fría. Si el huevo queda horizontalmente al fondo, significa que el huevo está fresco. Por lo contrario, si el huevo flota en la superficie del agua es viejo y no se debe usar.
Un huevo fresco pesa más debido a su alto contenido en agua. Cuando un huevo envejece pierde agua a través de la cáscara y, por lo tanto, pesa menos.