Para que te queden unas magdalenas más tiernas y esponjosas añade la harina al final. Primero debes batir los ingredientes y después incorporar la harina y la levadura. Una vez tengamos la masa lista, la podemos dejar reposar en el frigorífico durante unos 30 minutos para dejar actuar la levadura y para que las magdalenas suban más una vez horneadas.
Otros consejos para obtener unas magdalenas más esponjosas es intentar que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, bien batidos y aireados.