El agua es un nutriente muy importante para nuestro cuerpo ya que interviene en la mayoría de funciones del organismo. Entre las más importantes está la de la función termorreguladora, pues el 60% de nuestro peso es agua que ayuda a mantener la temperatura corporal. De esta manera evita los cambios de temperatura, muy perjudiciales para nuestro organismo.
Es muy importante estar bien hidratado para que la cantidad de agua de nuestro cuerpo no disminuya. Una pérdida de agua de tan solo un 2% de nuestro peso corporal significa una alteración del mecanismo de la termorregulación y de la función cognitiva, física y vascular.
Las necesidades de agua dependen de factores como la edad, tamaño corporal, dieta, temperatura ambiental, actividad física o embarazo. En las guías de nutricionales se recomienda beber al menos unos 8 vasos de agua al día (de 2 a 2,5 litros diarios).
La mayoría de veces consumimos muy poca cantidad de agua ya sea por olvido o por el deseo de ingerir otra bebida. Los siguientes trucos te ayudarán a tomar más agua, un nutriente esencial para tu vida.
Dale sabor
Si crees que el agua es sosa, añádele sabor. Agrega unas gotas de limón, menta, hierbabuena u otra fruta para que el agua te resulte más apetecible. Además de beber agua obtendrás los beneficios nutricionales del jugo de la fruta que le hayas añadido.
Infusiones
Las infusiones son buenas opciones para beber agua ya que dependiendo de la que tomes puedes obtener varios beneficios para tu salud: diuréticas (cola de caballo, diente de León), digestivas (anís estrellado, romero, hinojo), antioxidantes (té verde) entre otros.
Fijarse una cantidad
Si te resulta muy difícil beber agua deberás fijarte una cantidad diaria cada día. Puedes programar una alarma en tu móvil para que te avise cada cierta hora.
Rutinas
Establecer una rutina es también otra opción en el caso que te cueste beber agua. Por ejemplo, en cada actividad que realices puedes proponerte el consumo de agua: al levantarte, antes de cocinar, inicio y descanso de la jornada laboral o cada vez que vayas al baño.
En el trabajo
Es una buena ocasión para tener una botella de agua grande cerca de tu mesa. Podrás ir bebiéndotela poco a poco, y sin darte cuenta habrás consumido una gran parte de la cantidad recomendada.
Antes de la comidas
Bebe un vaso de agua antes o después de cada comida para crearte un hábito diario. En el caso que hagas cinco comidas al día ya habrás ingerido como mínimo 5 de los 8 vasos recomendados. Además te saciarás mucho más y te controlarás mejor a la hora de comer.
Alimentos ricos en agua
Una parte del agua de nuestro cuerpo procede de los alimentos sólidos. Para ello, también es importante que consumas alimentos como frutas y verduras. En invierno tenemos una buena excusa con las sopas o caldos caseros.